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Palabras Japonesas Difíciles de Pronunciar en Español

2025/10/19

Director: Kotaro Muramoto
Principal of Nihongo Online School
In September 2019, he founded "Nihongo Online School". Since then, has been teaching Japanese online lessons, with a total of over 1,000 students.
He has designed an individualized curriculum based on student’s needs and study goal. And is conscious of making the classes speech-centered in order to improve students’ speaking skills.
The school asks students to submit homework assignments worth 2 hours per lesson to improve faster. By supporting students with these features, students are able to efficiently improve Japanese language skills.

En Nihongo Online School ayudamos a hispanohablantes a pasar de “entiendo un poco” a hablar con naturalidad, con un enfoque práctico y cercano que no solo corrige sonidos, sino también el ritmo y la musicalidad del japonés. Si ya estudias vocabulario y gramática pero la pronunciación te frena, este artículo es para ti. Vamos a revisar los retos más comunes para quienes hablamos español y las técnicas que usamos en clase para mejorar rápido: cómo tocar la /r/ japonesa sin sobreactuar, cómo suavizar shi/chi/ji para que no suenen demasiado castellanos, cómo medir el tiempo en vocales largas y consonantes dobles, y cómo afinar tsu/fu/ɴ sin que se diluyan. El objetivo es que tu japonés suene claro, fluido y con buen ritmo, y que puedas aplicar estos consejos en tus conversaciones desde hoy mismo, incluso si estudias por tu cuenta o tienes poco tiempo a la semana.

1) La /r/ japonesa y los grupos rya–ryu–ryo: una vibrante muy breve que confunde

La “r” del japonés no es la r fuerte española (carro) ni la suave exacta de (cara), sino un toque único, muy breve, de la punta de la lengua contra la zona alveolar. Ese gesto rápido hace que, al oído hispano, a veces parezca una “l” rápida, pero lo importante es evitar la vibración múltiple. Para hispanohablantes, el reto crece cuando la r se combina con /j/ (la “y” de ya/yu/yo) y con vocales largas, porque el cerebro busca “rellenar” con más sonido del necesario. La clave es entrenar el golpecito único, relajar la lengua, separar la palabra en morás y practicar primero sílabas antes que palabras largas. Cuando sientas que te sale una r “rodada”, reduce la energía: menos aire, menos tensión, y piensa en un tap breve, como un clic diminuto.

ありがとう (arigatō)

Esta palabra cotidiana se estira o se desordena con facilidad en español, apareciendo como arri-ga-tó o ari-ga-ró. En japonés se marca por morás: a-ri-ga-tō (あ・り・が・とう), y ese detalle rítmico es el que te obliga a colocar cada sonido en su sitio. La /r/ es un toque breve; si te ayuda, di “ali” muy rápido y sustituye la l por el tap de r: a-ri-ga-tō. Además, la vocal larga final ō (おう/おー) merece un tiempo extra, como mantener una vela encendida medio segundo más. Practica con un metrónomo a 60–70 BPM, golpeando con los dedos cada morá para que no se convierta en arigató corto; así entrenas el oído a medir tiempo y no a acumular acentos.

りょうり (ryōri – “cocina, gastronomía”)

Aquí confluyen dos desafíos: el grupo りょ (ryo) y la vocal larga ō. Empieza por りょ aislado: forma los labios como para una y española (yo), pero prepara la lengua para el tap de r inmediatamente después. Luego añade la u de alargamiento (ryō) cuidando de no convertirla en rio: piensa en “ryo-o” fluido, una única sílaba extendida en el tiempo. Finalmente, cierra con ri donde la r vuelve a ser un toque fugaz. Ensaya ryō-ri (りょう・り) en dos pulsos bien definidos y evita dividir en ri-o-ri. Si notas que se te “escapa” una i intermedia, baja la mandíbula lo justo y deja que el gesto ocurra con menos tensión.

りゅうがく (ryūgaku – “estudiar en el extranjero”)

El grupo りゅ (ryu) exige coordinar labios (ligero fruncido para /yu/) con lengua lista para el tap de r. Mantén largo (ゆう) sin que aparezca una i fantasma; en lugar de ri-ú, concibe /ry/ como un solo bloque articulatorio. Practica ryū-ga-ku (りゅう・が・く) en tres golpes, controlando que la primera unidad se perciba amplia por la vocal larga. Un truco: di ryu corto, luego repítelo alargando el u sin subir el volumen; la longitud se oye por el tiempo, no por la intensidad.

2) Sonidos shi/chi/ji y combinaciones sha–shu–sho / cha–chu–cho / ja–ju–jo

Muchos hispanohablantes “castellanizamos” estos sonidos: /shi/ suele ir bien, pero /chi/ se vuelve “tshi” con explosión extra, y /ji/ se desliza hacia “yí” o “llí”. En japonés, la salida es más suave, con menos explosión y sin deslizar hacia una y abierta. Además, cuando aparecen geminaciones (dobles consonantes) o pequeñas “y” (ゃゅょ), el ritmo y la duración cambian de forma perceptible, y esa pequeña diferencia puede separar una palabra natural de una que suena rígida. En práctica, imagina que “limas” los bordes de chi/ji: menos golpe, más roce controlado, con aire continuo y transiciones cortas.

ちょっと (chotto – “un poco”, “espera tantito”)

El error común es decir choto o chotoo sin pausa. Aquí la (pequeña tsu) introduce una micro-pausa antes de to, y por eso corresponde decir cho-(pausa)-tto. No es una pausa larga, sino un bloqueo brevísimo que prepara la lengua para una t más firme. Divide en dos tiempos: cho + tto, y ensaya manteniendo la punta de la lengua en posición de t durante un instante silencioso. Esa suspensión diminuta hace que la palabra gane claridad y naturalidad, y previene que se confunda con otras formas.

出身 しゅっしん (shusshin – “lugar de origen”)

De nuevo aparece la geminación en っし, que no debe sonar como shushin liso. Piensa shu-(pausa)-sshin, sintiendo cómo los articuladores contienen el sonido antes de la doble s. Evita colocar un acento español marcado en “shú”; en japonés la melodía es más llana y lo decisivo es la pausa y la duración de cada tramo. Para entrenar, di shu…shin aumentando milimétricamente la pausa y luego reduciéndola hasta que quede micro pero audible.

神社 じんじゃ (jinja – “santuario sintoísta”)

Tendemos a decir yinja o yin-ya porque adelantamos una y muy abierta. El sonido じ /ji/ en japonés es una fricativa sonora entre la y española y la j inglesa de jeans, sin llegar a ninguna de las dos. Practica ji-nja (じ・ん・じゃ) marcando claramente la n antes de ja, para evitar que todo se fusione en una y. Si se te convierte en yinja, lleva la lengua un poco más atrás y busca un roce más central; la idea es sonar ligero pero definido, sin arrastrar vocales.

3) Vocales largas y consonantes dobles: pequeños cambios que alteran el significado

En japonés, alargar una vocal o duplicar una consonante puede cambiar la palabra. En español resolvemos diferencias con acento; en japonés, con tiempo. Una ō/ū/ā/ī/ē dura ligeramente más, y la introduce un silencio articulatorio que prepara la consonante siguiente. Si piensas en “pegar más fuerte”, probablemente te saldrá acento castellano; si piensas en “medir mejor el instante”, empezarás a sonar más japonés. Practica con metrónomo y con palmadas: cada morá es un paso, y las largas ocupan paso y medio.

おばあさん vs おばさん (obāsan vs obasan)

Obāsan (おばあさん) es abuela; obasan (おばさん) es señora/tía. La diferencia audible principal es la vocal larga ああ en obāsan. Entrena diciendo o-ba-a-san, como si añadieras medio latido a la segunda a. Un truco visual: escribe oba—san con un guion largo para recordar que hay tiempo extra. Esta sensibilidad al tiempo vocálico es esencial para evitar malentendidos en parentescos, cargos o términos cotidianos.

きって (kitte – “sello postal”)

No es kite (“ven”). La corta el flujo antes de te, de modo que debes producir ki-(pausa)-tte. Si dices kite, estás llamando a alguien (forma imperativa informal de 来る). Para entrenar, bloquea un instante el aire con la lengua en posición de t y luego suelta la sílaba geminada tte con un cierre más nítido. Esa pequeña pausa convierte un verbo en un sustantivo y te acostumbra a sentir la función de la tsu pequeña.

学校 がっこう (gakkō – “colegio, escuela”)

Aquí conviven la geminación () y la vocal larga ō. Divide en ga-(pausa)-kkō, asegurándote de cerrar un instante antes de la k doble y de sostener la ō final sin elevar el volumen. Evita gakó con acento español; en su lugar, presta atención a cuánto dura cada segmento. Una práctica útil es marcar con el pie la morá y prolongar la última medio paso adicional; así el cuerpo aprende el patrón sin necesidad de pensarlo demasiado.

4) Otros retos frecuentes: つ (tsu), ふ (fu ≈ [ɸɯ]) y la moraica

Estos tres sonidos concentran errores típicos. つ (tsu) suele volverse su por pereza articulatoria; ふ (fu) japonés no es nuestro fu castellano explosivo, sino una fricación suave con vocal /ɯ/ (u cerrada, posterior); y la es una unidad rítmica completa que puede sonar m, n o ŋ según el contexto, pero no debe desaparecer. La estrategia es aislar cada sonido, exagerarlo controladamente en práctica y luego integrarlo con naturalidad en palabras reales.

つくえ (tsukue – “escritorio”)

Evita sukue o tukue. El grupo tsu empieza con una t brevísima seguida de s, como un único gesto coordinado t-su. Entrena frente a un espejo: toca con la punta de la lengua detrás de los dientes para la t, sepárala para dejar pasar el aire de s, y corta enseguida con u cerrada. Di varias veces tsu aislado, luego tsu-ku-e (つ・く・え) marcando cada morá; con el tiempo, el gesto se vuelve automático y desaparece el impulso de “simplificar” a su.

富士山 ふじさん (Fujisan – “monte Fuji”)

La japonesa se produce acercando el labio inferior a los dientes superiores sin llegar a presionarlos, permitiendo un soplido suave mientras articulas una /ɯ/ muy cerrada. No es el fu castellano; aquí hay menos fricción y un timbre más opaco. Practica como si empañaras un vidrio, con aire constante y sin golpe. Luego ensambla fu-ji-san, manteniendo la u discreta y centrando la atención en la fluidez más que en la fuerza.

しんぶん (shinbun – “periódico”)

La antes de b/p/m tiende a sonar m por asimilación, por eso shimbun es perfectamente natural. Lo crucial es no omitir la mora ん, porque cuenta como un tiempo en la palabra. Divide shi-n-bun (し・ん・ぶん) y siente que esa n tiene su latido propio. Un buen ejercicio es sostener levemente la n sin vocalizarla de más, asegurando que el oído perciba su presencia y respetando el compás general de la palabra.

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Si quieres que tu pronunciación mejore de verdad y en poco tiempo, la guía es clara: piensa en tiempos y morás, no en acentos fuertes; entrena el tap de /r/, practica las pausas de , sostén con medida las vocales largas y cuida la definición de shi/chi/ji/tsu/fu/ɴ. En Nihongo Online School puedes matricularte online y tomar clases diseñadas a tu medida, con profesores japoneses que también hablan español e inglés. Trabajamos con ejercicios guiados, feedback inmediato, audios de referencia y planes de estudio que encajan con tu horario. ¿Listo para sonar más natural en japonés y ganar confianza al hablar? Inscríbete hoy y da el siguiente paso con nosotros: tu mejor pronunciación te está esperando.